LA GENERACIÓN DE LA MANTA
Esta es la historia de una madre y su hija, que generación tras generación habían ido heredando una manta echa por todas las mujeres de su familia la cual representaba un momento importante en sus vidas.
A ellas les encantaba ir debajo del gran roble y pasar horas y horas mirando la puesta del sol arropadas con dicha manta.
Una de las tardes en que estaban disfrutando un pícnic, se levantó una gran tormenta. Ellas salieron corriendo dejando atrás la manta; a la tarde siguiente cuando volvieron para ver la puesta del sol vieron espeluznadas como tanto el roble como la manta habían sido carbonizadas a causa de un rayo.
Las dos mujeres volvieron a casa desconsoladas al haber perdido su mayor tesoro. Lloraron y lloraron durante días.
Una mañana fue la abuelita Juana a visitarlas y al verlas tan tristes preguntó qué les pasaba, ellas le contaron con gran tristeza lo sucedido, a lo que la abuela consolándolas les hizo entender que ellas podían dar comienzo a una nueva generación. A las dos les parecía una buena idea.
Decidieron volver al sitio donde ellas estaban a gusto, viendo con alegría que entre las cenizas se hallaba un pedacito de la manta. La cogieron y corrieron hacia casa para empezar con ilusión una nueva manta que pasaría de generación en generación.